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Jueves 28 de Marzo de 2024
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Las Co- mentadas. J??VENES DE HOY parte 2
Por Luis Antonio Pérez Fraga

Fecha: 21/10/2019
Hora: 09:56 hrs.



"Los niños aman el lujo. Tienen malos modales, desprecio por la autoridad, muestran falta de respeto por los mayores y aman conversar en lugar del ejercicio".
Sócrates, año 400 a. C. (... Ya desde entonces jajajaja).

Muchos comentarios recibí y se armó muy buena polémica con comentarios de padres de familia en las redes sociales de mi pasada colaboración de NOTIVER: JOVENES DE HOY. La mayoría de los padres me dieron la razón pero muchos se encuentran interesados en ampliar el tema debido a las confusiones que imperan hoy en día y que ninguno nacemos sabiendo ser padres y muchas veces nos preguntamos a nosotros mismos o a nuestra esposa o esposo si lo que pensamos o hacemos con la educación de nuestros hijos lo estamos haciendo bien, si no será que somos nosotros los que estamos mal y no ellos, si no hemos sabido transmitirles confianza, seguridad, madures, valores, etc. por ello, me puse a averiguar en otras partes del mundo ¿cuál es la relación que los jóvenes guardan con sus padres? ¿Cómo viven? ¿A qué edad se independizan? etc. y encontré muchos datos duros que me sorprendieron y es por ello que se los comparto a continuación...
Abandonar el nido familiar es algo con lo que sueñan muchos adolescentes, pese a que muchos "millenials" y miembros de la Generación llamada Z de gran parte del mundo suelen tener que esperar bastante para ello.
En Estados Unidos, el número de jóvenes que viven con sus padres actualmente supone un récord desde 1940, según un análisis reciente de los datos del censo del Centro de Investigaciones Pew, la edad promedio en que los hijos abandonan su hogar para ser independientes es de 26 años, en el Reino Unido la proporción de jóvenes baja, es de 23 años los que viven con sus padres, ésta aumentó desde 1998 del 37 al 49 %, sin embargo, en Suecia y ¡solo en Suecia! La historia es muy diferente -pues a diferencia de la Unión Europea en donde el promedio de los jóvenes para salirse de sus casas e independizarse es similar a los E.U. a los 26 años- en Suecia la edad promedio oscila ¡entre los 18 y los 19 años de edad! Que es cuando los jóvenes suecos salen de sus casas a vivir solos o solas, y no a pensiones o a departamentos compartidos con otros muchachos de su edad sino: SOLOS, en apartamentos o cuartos individuales.
Me intrigó tanto la edad, así como la característica de un solo país en donde predomina esa libertad a esa edad y me puse a buscar razones en diversos medios a través de internet y encontré un artículo en inglés de la BBC de Londres donde despejaron muchas de mis dudas y me ilustraron al respecto: para empezar, en Suecia se encuentra la proporción más alta de toda la Unión Europea de hogares compuestos por una sola persona ya que es del ¡50 %! Y la costumbre de mudarse a una edad temprana se ha mantenido incluso durante esta época de escases de vivienda en ese país, dice un profesor sueco en demografía -Gunnar Andersson- que ???en Suecia, el objetivo es crear individuos independientes y se toma como que algo anda mal, si el joven se queda en casa???, Andersson explica que la ???cultura del individualismo??? se remonta a siglos atrás, ya que los adolescentes en las comunidades rurales sueles salirse de su casa simplemente para irse a trabajar a otra granja e independizarse. Pero ahora, en los tiempos actuales la tendencia de los jóvenes a vivir solos se ha mantenido gracias al sólido estado de bienestar que se vive en aquel país que les permite tener acceso a vivienda a precios asequibles, atención médica y educación gratuita lo que les permite acceder a esos servicios sin depender de familiares o de parejas para obtener ayuda.

En medio de una tormenta perfecta de cambios físicos, hormonales y cerebrales, el mayor problema para los adolescentes podría ser las expectativas de los adultos.
Cuando dejan de verse como niños, la sociedad los trata de manera diferente y las expectativas de las personas sobre ellos crecen. Pero bajo la superficie, todavía están en desarrollo.
Rory Bremner, tiene un consejo para los padres que piensan que sus propios hijos adolescentes se comportan de manera particularmente estúpida: "Están haciendo lo que se supone que deben hacer, están descubriendo lo que es ser 'estúpido'. Déjenlos solos en su habitación y ¡no se preocupen por lo que están haciendo!" Nos dice Bremner y finalmente puede ser una solución, pues en nuestros tiempos -me refiero a quienes hoy tenemos entre 50 y 70 años- tus padres nunca te llevaban al ???Psicoanalista???, ni los podíamos acusar con la CNDH pues ¡ni existía! si éramos muy traviesos o groseros, pues con tan solo un buen ???cachetadón guajolotero??? te educaban, te alineaban el aura y ¡hasta los chacras te acomodaban! jajaja, no te enfermabas si nadabas en charcos o te metías a alguna fuente ni te traumabas con una regañiza marca Acme que tu mamá te metiera, así como por un atinado madrazo con su chancla voladora bastaba jajajaja, así es que; cuidemos a nuestros hijos, inculquémosle valores, vigilemos de qué tipo de amistades se rodean, vigilemos su salud física y mental y dejémoslos ser y pensar por ellos mismos, pues solo ellos, a base de acierto-error, sabrán verdaderamente lo que la vida y el destino les puede deparar, dejémoslos ser, saber y caer, para que puedan APRENDER a vivir solos y a valerse por sí mismos, cuando papá o mamá... ya no estén a su lado.

P.D.- El amor que se siente hacia los hijos no es amor. Es otra cosa.
Es un sentimiento que invade cada poro de la piel y cada nervio que conecta al corazón.
El amor hacia los hijos no es comparable con otro tipo de amor. No se tiene que alimentar a diario, no hace falta que sea correspondido, no es un sentimiento que se da a cambio de otro, ni se desgasta con el tiempo. No se gana ni se pierde, solo existe y nace para darse sin límite, sin fecha de caducidad.
Lo que se siente hacia un hijo es más que amor, es entrega total hacia un ser maravilloso que salió de nuestras entrañas, que está conectado con un ombligo invisible que se estira hasta el final del universo.
No es un sentimiento que se desgasta con el tiempo, sino todo lo contrario, aumenta el cariño y la admiración. Es un enamorase constante, una fascinación, al ser testigos de su transformación. Es aceptación total.
Y aun sabiendo que son nuestros, hay quien insiste en decir que son prestados, sin entender que esa frase nunca la habría inventado una mamá, porque hacia adentro y en el alma, sabemos que no es cierto.
Y lo confirmamos cuando nos tiembla el corazón al escuchar el hermoso timbre de su voz lejana o cuando se conectan nuestras miradas, cuando olemos su pelo y acariciamos su piel.
Sí, son libres y sí, se irán. Es nuestro gran trabajo darles alas para volar, aunque duela cuando emprendan el vuelo; pero prestados, nunca.
La distancia jamás disminuirá el vínculo intangible, la conexión inexplicable, la unión indivisible.
Los hijos son para toda la vida y son nuestros, como seremos siempre de ellos también.
Los hijos ¡Son parte de nosotros mismos!

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