Vaya “Golpe de timón” que acaban de dar en la zona sur. Hace unos días el “manotazo” fue en Xalapa. ¿Y las encuestas?

El mensaje fue claro para tres aspirantes, palabras más palabras menos: Perdiste la encuesta, no vas.

Hicieron caso omiso Flora Tania Cruz Santos, Rafael Hernández Villalpando y Jaime Humberto Pérez Bernabe.


Hasta ahora se ve en dos casos funcionó las llamadas telefónicas a la Ciudad de México. Jaime Humberto no se disciplinó, se ve que tiene buen “padrino” y “amor con amor se paga”. José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, se portó a la altura y supo responder al amigo.


¿Será que en las locales impondrá a todos, todas y todes? ¿No irá a reventar la cuerda por lo más delgado?


La misma pregunta se hacen los que aspiran a cargos de elección popular y que fueron mandados al campo de batalla a repartir periódicos y esperanza.


¿Respetarán las encuestas? O si hay tres o cuatro que ganen la elección podrán elegir en forma directa a quien más le convenga. Los Morenos Morenos se sienten desplazados y los que llegaron y se ganaron a pulso el corazón de ellos pudieran llevarse una gran decepción. En las encuestas de café, bares, cantinas, antros, centros de trabajo, de familia, tienen otros datos de los resultados.


Como dijera hace unos días un exgobernador en redes sociales la elección está ganada, pero no se confíen.


El panorama no es boyante. Hay que hacer como si fuera un juego de golf. Gana el que menos golpes pega.


***Rumbo a las elecciones del 2 de junio, los partidos políticos con representación en la Ciudad de México apuestan por postular a candidatos que aseguren votos y mantengan el territorio ganado en 2021 u obtengan más curules en el Congreso capitalino.


Lo mismo se vive en provincia. Y los nuevos cuadros donde están, porque no se hacen presente o los tienen en el camerino político, son considerados como la reserva nacional de talentos.


Los políticos de la “vieja guardia” empezaron teniendo una oportunidad. Si alguien toma un periódico de hace 10 años siguen los mismos nombres apareciendo como candidatos a gobernador, senadores, diputados federales, diputados locales, aspirantes a presidentes municipales, síndicos, regidores, entre otros cargos.


En aquellos tiempos se mencionaba a don Pedro Rivera Pavón en todas las listas, otros eran Felipe Amadeo Flores Espinosa, Pericles Namorado Urrutia, Wilibaldo Flores del Ángel, Manuel Ramos Gurrión, Mario Hernández Posadas, Isidro Pulido Reyes, Luis Octavio Porte Petit Moreno, Juan Maldonado Pereda, Carlos Brito Gómez, Gustavo Carvajal Moreno, Jorge Wade González, al menos esos eran los de cajón.


El politólogo y especialista en temas legislativos, Julio Téllez, ha dicho en conferencias que los partidos políticos buscan en las próximas elecciones postular a perfiles que les garanticen un número de votos y posiciones de poder para afianzar espacios en el legislativo local, en el marco de una de las contiendas más reñidas de la historia.


Los partidos de todos los colores prefieren personajes ya probados en el pasado que han ganado distritos y que en esta ocasión, adelantando una contienda más cerrada, prefieren ir con un perfil que en el pasado les ha dado votos y no jugársela con un candidato que inicie una curva de aprendizaje, comenta a los asistentes a sus conferencias.


***Lo que dice el manual. Los procesos electorales en las sociedades democráticas representativas son el mecanismo mediante el cual los ciudadanos eligen a sus gobernantes. Sin embargo, no basta con que haya elecciones, estas tienen que estar recubiertas con respaldo de la población apta para elegir en estos procesos, al final de cuentas, la conciencia y la voluntad de los ciudadanos son los que marcan los resultados en estos eventos.


El problema estriba cuando estos procesos no suponen legitimidad, y las campañas electorales son manipuladas desde discursos políticos falsos, automatizados y coordinados por expertos asesores y creadores de contenido que buscan manipular al electorado para objetivos particulares lo cual es muy efectivo a través de redes sociales.


Hoy en día, el contacto presencial entre candidatos y electores, las estructuras partidarias
diseminadas en los territorios durante las campañas y diseño de planes y programas de gobiernos integrales parecen no movilizar ni consolidar el voto, sino más bien, son aspectos emocionales, en la virtualización de las campañas electorales y la automatización de los discursos, en sí, el manejo absoluto desde las redes sociales como herramienta para persuadir al votante resulta ser más efectivo.


Se puede considerar el uso de las redes sociales en los procesos electorales desde dos perspectivas, es decir, como una herramienta o un activo a gestionar; o se puede considerar como una dimensión de desarrollo que potencia la participación política; en América Latina, es posible considerar más bien la primera, en tanto que, las sociedades no están políticamente educadas para hacer un uso consciente y una participación adecuada desde estas plataformas.


Lo que las redes sociales hacen entonces, y lo que hacen siempre, es crear ilusiones de
que se puede mejorar la sociedad con solo desearlo; de que las personas más sensatas saldrían ganadoras en las contiendas; y que, de alguna manera, la cuestión del bienestar material se resolvería sola. Sin embargo, esto no ocurre en la realidad, las redes sociales sumergen al
individuo a la contingencia de la anécdota y, la sobrevaloración de la individualidad en la
exaltación del ego; en una comunidad virtual desde donde se vigila, premia y castiga (en pocas palabras: desde donde se manipula y controla), al margen de una aparente desconfiguración del conflicto de las clases sociales.


***Ganar por las acciones, no a través de argumentos. “Cualquier triunfo circunstancial que usted obtenga a través de argumentación verbal en realidad es sólo una victoria pírrica: el resentimiento y la mala voluntad que así genera son más intensos y duraderos que cualquier acuerdo momentáneo que haya logrado. Es mucho más eficaz lograr la coincidencia de otros con usted a través de sus acciones, sin decir palabra alguna. No explique; demuestre”. En su opinión, el poder de la argumentación verbal solo radica en el engaño en cuanto a “distraer y tapar sus huellas”.


Chiste de políticos: Un hombre y una mujer chatean en una app de citas. "Hola, quiero conocerte mejor, tengo 38 años, soy diputado desde hace 10 años y soy honesto". Ella le contesta "Hola, encantada, tengo 36 años, soy prostituta desde hace 15 y soy virgen".


REFLEXIÓN: La lealtad es lo primero, lo segundo y lo tercero. Si no eres leal, no vales nada.